El científico japonés Toru Miyazaki, ex profesor e investigador de inmunología de la Universidad de Tokio, ha encontrado la forma de que nuestros compañeros felinos puedan tener una vida más longeva y posiblemente salga al mercado en el 2025.
Todo comienza a raíz de un descubrimiento, un posible tratamiento a la principal causa de muerte de los gatos, la enfermedad renal. Estos individuos suelen empezar a padecerla a los 10 años humanos y perecer a los 15 años humanos. Este descubrimiento ocurre en 1999 cuando Miyazaki descubre una proteína que se encuentra en sangre de algunos animales de Suiza, el inhibidor de la apoptosis de macrófagos, se le puede abreviar como AIM.
La finalidad específica de esta proteína es limpiar el riñón de células muertas y demás desechos del cuerpo presentes en el órgano. En otras palabras, desatascar una tubería de estos insalubres restos inservibles para el gato. Su función se basa en reforzar unos glóbulos blancos encargados de eliminar y procesar materiales extraños en el cuerpo.
Pero, ¿hasta cuánto aumentaría la vida de los gatos? Se ha estimado que hasta los 30 años humanos es decir el doble del promedio de esperanza de vida actualmente vacunado de todas las vacunas actuales excepto la futura AIM, el cuál tenga una buena nutrición e hidratación, es decir, un gato sano. No obstante, no está al completo confirmada su salida al mercado debido a que todavía está en fase de ensayos clínicos.