El experimento el cual, inicialmente, parece inofensivo rápidamente se descontrola, mostrando cómo fácilmente una comunidad puede ser atraída por el poder y la conformidad de un líder. El enfoque que se le da permite que la audiencia sienta la presión y la evolución del experimento de una mejor manera, haciendo la película tanto educativa como emocionalmente intensa.
La Ola muestra cómo el poder puede manipular y controlar a las personas, llevando a comportamientos peligrosos. Los estudiantes encuentran su identidad en el grupo, lo que los hace actuar de maneras inesperadas. Además la película ilustra cómo la presión del grupo puede llevar a la obediencia ciega, incluso cuando las acciones son moralmente cuestionables.
La Ola es una película fuerte y perturbadora que muestra los peligros del autoritarismo. La historia es convincente y mantiene al espectador en tensión. Las actuaciones son buenas especialmente la de Jürgen Vogel. La película transmite un mensaje importante sobre lo fácil que es influenciar a las personas con el poder. Es una gran película ya que nos muestra que no es tan difícil manipular a la gente expresando el liderazgo.